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Esas zonas arenosas que marcan el límite entre
la tierra y el mar nos producen diversas sensaciones. Destino favorito para
lunas de miel, vacaciones en familia y para solitarios que buscan simplemente disfrutar
el paisaje, las playas son sinónimo de alegría, diversión, sensualidad,
romanticismo e inspiración.
Si tienes la fortuna de vivir cerca de la playa
o si vas de vacaciones, aprovecha las oportunidades y los beneficios que ofrece.
Estas son algunas ideas para disfrutarla como un spa, tomando siempre la
precaución de aplicarte bloqueador, evitar las exposiciones al sol entre las 10
a.m. y las 3 p.m., y tener a mano suficiente agua para hidratarte:
- Camina a lo largo de la costa, preferiblemente sobre la arena mojada. Hazlo moderadamente, ya que es un terreno inestable y un la paso podría ocasionarte lesiones, especialmente en los tobillos.
- Haz ejercicios en el mar. Vencer la resistencia que oponen el agua y las olas fortalece la musculatura de piernas, brazos y glúteos. No olvides hacer calentamiento previo.
- Zambúllete y nada. La natación es uno de los deportes más completos. Pero, por precaución, hazlo siempre en forma paralela a la costa.
- Frota tu piel con arena, procurando hacer movimientos muy suaves. Esto sirve como exfoliante y mejora la circulación. Eso sí, jamás lo intentes si tienes piel delicada o estás bronceada.
- Flota. El oleaje se encargará de hacerte un delicioso masaje.